Esos
mecanismos del siglo XIX fueron diseñados para lograr el control
sobre territorios ricos, generalmente desprotegidos por las autoridades
nacionales, en Latinoamérica, África Negra, Medio
Oriente, el Sureste Asiático, el Pacífico Sur.
La
justificación filosófica de las naciones occidentales fue
la ideología del Darwinismo Social (Spencer), fundamentada en la
noción del modelo materialista de Progreso y
Civilización, de la que eran ejemplo los Países Europeos
y Norteamérica.
El término civilización fue introducido alrededor de 1.760 por los filósofos de la Ilustración, quienes sostenían que el
régimen mercantil de entonces representaba la más alta
condición a la cual podía aspirar cualquier sociedad.
Producir, acumular y ostentar es -según ellos- la única alternativa posible para el futuro de la Humanidad.
Ese
concepto de civilización implica la existencia de naciones que
no están civilizadas porque no acumulan ni producen ni ostentan,
y por esto son inferiores.
La misión de los pueblos superiores sería, pues, salvar, educar y civilizar a los pueblos inferiores.
Bajo
el lema de ?Destino Manifiesto?, Estados Unidos llevó a cabo su
expansión, considerada por ellos como una especie de
misión divina de bolsillo, llevada a cabo por un pueblo
racialmente superior, escogido, los cristianos Anglo Sajones, que habían sido elegidos para conquistar la Naturaleza y llevar la civilización a los pueblos inferiores subordinados, indios o mestizos.
Los
territorios indígenas, mexicanos, del Pacífico norte, de
África, el Medio Oriente, el Sureste de Asia, Australia, Nueva
Zelanda y otros pertenecientes a China y la India,
bajo la misma ideología civilizadora, fueron apropiados por los
países del Norte de América, y por los países del
occidente europeo (Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica,
Alemania, Italia, Portugal?).
La
formación de imperios coloniales vastos, particularmente el
Británico y el Norteamericano, animada por la ideología
del Darwinismo Social, se fundamentó en una
interpretación de las relaciones internacionales de poder en
términos de la supervivencia del más apto, idea muy influyente entre 1880 y la Primera GuerraMundial, y revivida a partir de 1970 bajo el nombre de Sociobiología.
Según
la teoría de la ?Evolución Social?, tanto el mundo
natural como el social están gobernados por las mismas leyes
?naturales?. Estas serían, leyes de canibalismo, leyes de
predominio y de guerra.
Las
diferentes sociedades y razas avanzan hacia la militarización,
el armamentismo sofisticado y las estrategias de lucha
psicológica, con ritmos diferentes lo cual, según esta
teoría, determina la existencia de una jerarquía de
razas, sociedades y culturas que es consecuencia necesaria de la
evolución social, expresada en unas razas, sociedades y culturas
superiores y que han de dominar, y otras, que son inferiores y han de
acatar la dominación.
En
Estados Unidos, la ideología del Darwinismo Social y del Destino
Manifiesto fue utilizada para legitimar las jerarquías sociales
y las estructuras de clase, la xenofobia contra los inmigrantes, las
políticas racistas, las guerras imperialistas, la anexión
de las antiguas posesiones españolas en el Caribe y el
Pacífico, y las fragantes intrusiones en los territorios
ocupados por ?razas inferiores?.
Los
autodenominados Países del Primer Mundo basan sus procedimientos
en la creencia de que todas las sociedades existentes, fuera de ellos,
son atrasadas y representan estadios arcaicos de la evolución
social de la Civilización Occidental, debido a su resistencia a aceptar los valores consumistas, su incapacidad para producir y adquirir mercancías.
El consumismo es
considerado como el mayor desarrollo ético y moral posible, y se
mide ? en términos sociales- por la cantidad de dinero que un
país es capaz de generar, y - en términos individuales- ,
por la cantidad de dinero que un individuo es capaz de obtener y gastar.
Civilización y dominación neocolonial Siglo XX y XXI
Decretado
el predominio del sistema de intercambio por dinero, la
expansión del control y el dominio de las Potencias con Dinero
hacia los países con menor cantidad de estas divisas, fabricadas
por aquellos, se denominó ?modernización?.
¡Qué
gobernante no se siente orgulloso de promover la
?Modernización?, abriendo las puertas del país a los
jugosos capitales extranjeros!
¡Qué
funcionario no se regocija de congraciarse con las Instituciones
Internacionales y las Comunidades Empresariales que tienen dinero!
¡Qué
administración política no se ufana de llevar
civilización y empresas de explotación agrícola y
minera hasta los lugares más ignotos, liberándolas de
gentes primitivas y formas de vida atrasadas, para así
aprovechar tantos ricos recursos paralizados y ociosos!
Este
proceso se denomina Globalización, y por supuesto incluye la
eliminación ?en cada lugar- de lenguas, creencias, valores,
estilos, modalidades, usos y costumbres tradicionales y
autóctonos.
-
El afán de enriquecimiento y acumulación, denominado
?crecimiento económico?, desconoce el concepto de ?daño
ambiental?.
- El afán de enriquecimiento y engorde desconoce el concepto de respeto de los territorios ancestrales indígenas.
-
El afán de acumulación y predominio hace correr la
noción de que los problemas de ocupación, vivienda, salud
y educación son problemas emergentes que lentamente y mediante
una planificación adecuada que nunca se cumple, son posibles de
solucionar.
¡Pues, NO!
Esos no son problemas, sino endemias del sistema explotador consumista.
La
única solución que los Grandes 8 planifican es promover
la muerte lenta de las familias afectadas, ayudando un poco a la
eutanasia de los hambrientos por medio de mala praxis médica en
los hospitales (o directamente, ninguna praxis), inflación que
los aleje de los insumos paulatinamente, un
poco de reguero de virus y parásitos por aquí y por
allá, envenenamiento legal de los cursos de agua,
infestación ?legal- de los suelos, instalación de torres
de electricidad contaminantes sobre los asentamientos humanos, refuerzo
?por diversas técnicas- de las causas emergentes de la miseria.
Todos
sabemos que no se deben arrasar los bosques ni contaminar las aguas, a
fin de que la vegetación silvestre, animales silvestres y
humanos tengan recursos de supervivencia.
¿O todos lo sabemos, menos los funcionarios y empresarios?
La ?civilización? requiere por lo visto de incultura, de desinformación.
Todos sabemos que el concepto ?Democracia? implica que los gobernantes sean los ejecutores de la voluntad popular.
Pero
el sistema requiere que la voluntad popular se circunscriba al acto de
votar a personas desconocidas, infladas por la publicidad, que luego
traicionan sus propios discursos políticos con franca impunidad.
Y, sobre todo, requiere que los votantes se sientan acorralados por el
miedo y la alienación.
¿No
sabemos todos acaso que las barras de seguidores de los
políticos tienen hambre, son desocupados y les PAGAN por golpear
bombos, enarbolar banderas, aplaudir y gritar?
La ?civilización? requiere también de debilidad individual y social.
De juventud sin futuro. De gente atrapada en los vahos de la droga, del alcohol y de la promiscuidad.
Requiere que la Universidad rechace
a miles y miles de jóvenes con ilusiones, por falta de tiempo,
de dinero y sobre todo, por ?falta de correcta preparación
previa?. Supuestamente por una falta ominosa de presupuestos de parte de la Universidad Pública, y por una falta ominosa de decencia por parte de la Universidad Privada.
Claro, faltaba esto: La civilización requiere de indecencia; de auténtica y rotunda falta de ideales, de respeto y de valores.
En
nombre de esta porquería conceptual un pedazo de humanidad se
siente SUPERIOR y con derechos a derretirnos y desertificarnos el
planeta. Y nosotros todavía les pedimos por favor, elevamos
petitorios, hacemos reuniones y manifestaciones ante tribunales, y
marchas silenciosa y pacíficas? En fin, los estamos deificando.
Pero
por encima de todo ello, respondiendo a la ideología del
Darwinismo Social y de la tesis civilizadora, desarrollaron la idea de
los llamados países renegados o rogue countries,
concepto aplicado a todos aquellos países que no comparten la
ideología imperial del destino manifiesto del Primer Mundo.
En
tal sentido, los países civilizados y ?desarrollados?
mercantilmente, deciden que oponerse a sus manipulaciones y estafas no
solamente es una prueba de anacronismo histórico, de atraso,
sino aún peor, es un delito público que se sanciona con
la invasión, la guerra y la destrucción.
La
imposición despótica sobre el destino de los
países que no se sometan a esa voluntad de dominio, convierte a
dichos países en sociedades sin soberanía que deben
acudir como sujetos del derecho privado ante las instancias
administrativas, jurídicas y políticas de la sociedad
internacional como si fuesen vulgares delincuentes callejeros. ?Ya no hay guerreros que luchan bajo diferentes banderas e intereses encontrados. La Comunidad Internacional solo
reconoce a delincuentes que quebrantan su ley y a policías que
la defienden. No hay guerras justas por la defensa de legítimos
derechos, sino infractores de las leyes ?sacrosantas? de los Estados
manipuladores y manipulados.
Dentro
de nuestras propias sociedades, cada uno se ufana por considerar que
pertenece al grupo de los ?blancos?, de los ?lindos?, de los ?astutos?,
para diferenciarse de los que el Darwinismo Social calificó de
subordinados e inferiores.
Se describen a sí mismos como aptos, en tanto que los nativos son descritos como ineptos e ignorantes.
La estrategia de dominación mundial
Aquellos
que se creen los estúpidos y científicamente infundados
dogmas del Darwinismo Social se apropian de las múltiples
tácticas o prácticas para la dominación del ser
social y de las mentes individuales y colectivas que transmiten los
claustros académicos de las Ciencias Sociales.
En
los países colonizados, las oligarquías, gobiernos y
partidos políticos apátridas se rehúsan a
incorporar en la enseñanza oficial toda información que
contradiga o altere la ?verdad histórica oficial?.
El
inicio de la traición contra nuestros países y nuestra
gente se inicia y refuerza con la deconstrucción del sistema de
enseñanza y de los fundamentos de la identidad nacional,
preparando la futura entrega definitiva del país a los
financistas transnacionales.
El
propósito de la deconstrucción educativa es conseguir la
pérdida de toda capacidad crítica y de razonamiento
abstracto, sobre todo en las clases populares y la clase media,
reservando dicho privilegio a los estudiantes de determinados colegios,
liceos y universidades financiados por la empresa privada u
organizaciones católicas fundamentalistas, quienes
pasarían luego a ocupar el control del Poder.
Los
cargos subalternos son reservados a los ?negros? y a las larvas de
clase media, ya deformados por la incoherencia del sistema educativo
público o privado.
Esta
estrategia es convalidada por organismos nacionales e internacionales
prestigiosos que enarbolan el lema de la protección de la
infancia, de la juventud y de la cultura, y apoyan o premian a las
instituciones que se ajustan a sus reglas.
Y
en tanto no se disparen armas y no se tiren bombas, creemos que estamos
en paz. No se cuentan los muertos de hambre y de frío social. No
se cuentan los que caen en la droga y en la delincuencia sin fin por
causa de la organización social incoherente e injusta.
En
lo político, son instalados en el gobierno títeres que se
distinguen no sólo por su sumisión a los intereses
espurios, sino por su corrupción y por su asco hacia todos
aquellos hermanos que luchan por sus derechos y hacia los ingenuos que
aún propugnan a favor de un ideal nacional, o de alguna clase de
autonomía.
Los
dueños de los medios informativos no reseñan los hechos,
los abusos, los vejámenes, la destrucción
sistemática que genera el sistema, avalando con su silencio
cómplice sus crímenes contra la Humanidad.
En su lugar, despliegan sin ninguna vergüenza sus pantallas de humo.
La descolonización
Sin embargo, la descolonización no es posible.
La
sociedad está tan minada, tan desmotivada, tan desalentada en lo
cultural, lo social, lo político, lo económico, que ya no
cree en sí misma, a pesar de que son muchos y muy honrosos los
quijotes que combaten con fuerza contra los molinos de viento.
Entonces, no va a haber para nosotros respeto y decencia, autenticidad y auto superación colectiva.
Los
buitres y hienas siguen engolosinados con su búsqueda obsesiva
de carroña, mientras los pueblos continúan arrastrando
sus problemas existenciales irresolubles, con su secuela de miseria,
desasosiego, tristeza y fatalismo.
Marta Balbi
11/08/2007 9:30:0
LA ACTUALIDAD DE LA CUESTION INDIGENA.SITUACION.POR MARTA BALBI.
El extranjero considera la falta de
ambición como falta de cultura.Entre el Estado europeizante y
las Naciones autóctonas hay una disparidad inconciliable de
criterios. CONOCIMIENTO.Las Naciones Aborígenes fueron durante
milenios libres y soberanas.Cuando se produjo la utopía de la
Independencia, el sueño de la Independencia, los hermanos
indígenas se alistaron en las filas de los Ejércitos
libertadores para expulsar a los intrusos.Dieron su vida de buena fe,
pero como todos sabemos, fueron traicionados, porque los libertarios
sólo pretendían tomar el control sobre la colonia. Esta
fue la razón de las interminables luchas confederadas.Los
pueblos indígenas están oprimidos por un proceso de
DOMINACIÓN. Es por esto que reafirman sus derechos inalienables
a la libre determinación tal como lo establece el derecho
internacional de los Derechos Humanos. Por medio de su
aplicación les correspondería decidir libremente su
futuro político, económico, social y cultural.
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